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portada de la pélicula submarine de Richard Ayoade

Hoy en mi día confieso...

"De nada sirve vivir por un sueño sino disfrutas lo que haces para alcanzarlo"

Publicado: 2014-05-30

Nunca ni en mi mejor sueño o pesadilla pensé a mis 19 años haber celebrado ya el segundo año de mi hija. Debo confesar que me da miedo no lograr lo que todos esperan de mí, pero más miedo me da no ser lo que yo espero ser. Ya pasado el día de la madre y próximo a venir el día del padre, quiero celebrar mi día como la persona que dio a luz a una hermosa niña y no se conforma con eso, sino que decidió tomar el camino más difícil. Tener una hija me hizo aprender a multiplicar las 24 horas del día por uno punto cinco para poder disfrutarla, enseñarle a pintar, a armar rompecabezas, a bailar o para que ella me enseñe lo simple que es la vida. Fácil es escudarse en el ‘me saco la mugre para darle todo’ o en el ‘lo dejo todo por ellos’. Difícil es lo que yo decidí desde el primer día en que me di cuenta que ya estaba en este barco, hacer que lo que para muchos era un error o un fracaso, no lo sea. Muchas veces he querido tirar la toalla, he sentido que mi situación me impide lograr lo que siempre quise y muchas otras me doy cuenta que solo depende de mí, que los que deciden dejar todo por un hijo, no se sacrifican, no los aman más, simplemente eligen el camino fácil, porque huevos hay que tener para seguir cuando todos te dicen que estás loca. Fácil es dedicarse a darles todo a tus hijos, difícil es darles todo y darte todo a ti también. 

Hoy en mi día quiero sentir que no estoy loca, que no me voy a morir de hambre, si llego a ser antropóloga, porque quiero serlo por vocación. Hoy en mi día les confieso que estudio dibujo y estudiaré ingeniería porque me gustan las matemáticas y tendré un buen sueldo, para luego estudiar antropología e invertir todo en mi investigación. Hoy en mi día les confieso que sueño con que mi hija crezca sin los prejuicios de esta sociedad pero ni modo no la puedo encerrar en una burbuja, solo puedo guiarla para que ella saque sus propias conclusiones.

Hoy les puedo decir que estoy a favor del aborto, que a veces me hubiera gustado hacerlo, pero después veo a mi hija y me digo ‘que estúpida soy mira lo que me hubiera perdido’. Además cuando tenga 40, o sea toda una vida por delante, mi hija probablemente ya esté viviendo sola, y podré dedicarme de lleno a mi sueño, a mi vocación. Hoy también les puedo decir que tener un hijo es fácil, lo digo yo que no sentí dolores de parto, que nunca descansé hasta el día que me hicieron la cesárea, que cargaba cajas de libros cuando tenía 7 meses, que no tuve náuseas, te lo puede decir también el papá de mi hija que puso el esperma y dijo adiós.

Quizá mi forma de ver la vida cambió cuando descubrí un tumor en mi garganta y en la primera biopsia no me dieron resultados precisos, entonces yo no me sentí triste, me di cuenta que había que disfrutar cada instante sin olvidar lo que queremos, sin dejar de aceptar nuestros errores y aprender de ellos, me di cuenta cuánto vale la tranquilidad de estar bien, porque no me derrumbé y me hice una segunda biopsia, una tercera y una cuarta hasta que estuve segura que el primer diagnóstico fue un error. Quizá cambió cuando tenía 8 años y le dije a mi papá que dejara a mamá porque no eran felices, aunque iba en contra de mi propia felicidad o cuando él me prometió que iba a cambiar y hacer feliz a mamá. Quizá cambió hoy, al verla y darme cuenta que él no me falló. Quizá cambio cuando me di cuenta que dios no existe.

Nunca ni en mi mejor sueño o pesadilla pensé pasar por todo lo que he pasado, despertar hoy y darme cuenta cuánto me falta por vivir. Hoy en mi cumpleaños quiero decir que cuando todos te digan que cometiste un error debes demostrarte a ti mismo, no a ellos, que ya no es un error porque aprendiste de él. Feliz día a todos los que creen en sus sueños y a todos los que nadan contracorriente.


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El Submarino

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